Fin
de nuestra tercera experiencia jacobea y por lo tanto vuelta a la rutina
diaria, pero aún con unos días de vacaciones que me permitirán seguir
disfrutando de lo que nos aconteció durante los diez días de peregrinación en
bicicleta hacia Santiago e ir recordando las anécdotas y vivencias que como
cada año van ligadas al Camino.
Difícil
empezar a escribir estas primeras líneas para entrar a valorar lo que resultó
ser este nuevo Camino que transcurrió entre el día 31 de julio y el 9 de agosto de 2015 por tierras españolas y lusas, y digo difícil, ya que a escasas horas de
comenzar a rodar tuvimos la noticia de que un familiar de uno de nosotros, del
amigo Esteban, estaba hospitalizado de gravedad. Con la respiración encogida y
sin saber en primera instancia que hacer, entre los tres, Jairo, Javi y el
propio Esteban decidimos alargar el horario de la primera salida algo más tarde
para esperar mejores noticias.
Ya
el mismo día de salida, el 31 de julio, nos reunimos por la mañana temprano los
tres para tomarnos un café en el Bar “El Polígono”, de los amigos Jose e
Isabel, y así poder planificar el comienzo de nuestra travesía. Finalmente
Esteban decide salir más tarde y reengancharse a nosotros en una o dos etapas
más adelante para así estar cerca de su familiar y salir algo más tranquilo.
Pero
como se suele decir, a veces las cosas no vienen dadas como uno quiere y
justamente cuando estábamos preparando nuestras bicicletas para emprender las
primeras pedaladas recibo la llamada de Esteban diciéndome que su tío acaba de fallecer
y que por tanto no podrá acompañarnos este año.
Duro
golpe sobretodo para él y para el resto del grupo que nos quedamos sin palabras
ante tal grave imprevisto y el cual nos marcará para las primeras etapas ya que verdaderamente sabíamos de la ilusión que le hacía a Esteban poder realizar el
Camino de Santiago junto a nosotros y al final nuevamente todo se le venía abajo.
Aun
así, la vida sigue, y no nos quedaba más remedio que continuar con nuestra aventura
aunque fuésemos en esta ocasión tan sólo dos, Javi y Jairo, y de una forma
poder dedicarle también nuestra llegada a la Plaza del Obradoiro al tío de
Esteban y a toda su familia.
Tocaba
empezar a plasmar sobre las carreteras y caminos toda la planificación que
habíamos realizado previamente de nuestro nuevo Camino, el <<Caminho
Português>> pero con salida en Mérida, con una variante diferente a lo
que es el inicio de este itinerario, normalmente con salida en Lisboa. Así que
no perdamos más el tiempo y comencemos a adentrarnos en lo que resultó ser
nuestra III experiencia jacobea etapa por etapa: (Continúa en próximas
entradas del blog)
¡¡Nos vamos a Santiago de Compostela!!
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