TRACK GPS DE LA SEGUNDA ETAPA: ELVAS - ESTREMOZ
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Empezaré
el relato de esta segunda etapa, realizada el primer día de agosto, aún estando
en la noche de la jornada anterior. Una vez que nos disponíamos a salir para
cenar el rico bacalao de Elvas, recibo la llamada del amigo Esteban quien nos
comunica que después de lo ocurrido con su tío, estaba dispuesto a unirse en la
que sería nuestra tercera etapa, es decir, reengancharse en Estremoz para
comenzar a partir de ahí el Camino Portugués junto a nosotros. Desde la
habitación de la pensión tanto Javi y yo personalmente, notamos un “subidón” en
nuestro estado de ánimo y sabíamos que la decisión de Esteban era lo correcto y
no dudamos en ningún momento en darle nuestro apoyo y animarle a que preparase
el equipaje y su bicicleta ya que nosotros le esperaríamos impacientes una vez
estuvieras en Estremoz.
Bacalao del bueno...pero bueno bueno
Dicho
esto, la etapa del 1 de agosto comenzaba en torno a las 8 de la mañana. Hoy nos
tomaríamos el día algo más relajado que el anterior y por fin podemos retomar
la jornada de pedaleo en horario matinal. Sabemos que tan solo serán 53 kms.,
de ahí que estemos algo más relajado de lo habitual, tanto es así, que tanto
Javi como yo nos olvidamos de llenar los bidones de agua antes de salir,
haciendo los primeros 16 kms., sin una pizca del preciado H2O.
Una
vez que salimos del casco antiguo de Elvas, de su parte abaluartada, vamos dejándola
a nuestras espaldas pasando por su imponente Acueducto del s.XVI que nos
acompañará durante los inicios de la etapa y siendo los primeros diez kilómetros
en ligera subida, llegando a tocar la cota más alta del día, unos 463 metros de
altitud. Ya sabemos que no es muy alto y que algún vasco diría que eso es lo que mide su bloque de pisos jaja...pero bueno, en Portugal es lo que hay y esta nos ayudó rápidamente a entrar en calor e ir mentalizándose que
a partir de ahora se acabo el llanear y que la tónica a partir de habitual sería la de el “sube
y baja” por tierras portuguesas.
Acueducto de Elvas
Adiós Elvas
Inicios del Acueducto
Esta
segunda etapa se nos hace bastante cómoda ya que en su totalidad la hacemos por
calzada, una carretera bastante estrecha, nada de arcén pero bien alquitranada y con escaso
tráfico, aunque debo admitir que para los pocos vehículos que nos pasan, la
mayoría de sus conductores desconocen la distancia de seguridad del metro y
medio que deben guardar y el hecho de aminorar la velocidad cuando ven y
quieren adelantar a un ciclista. (A favor de los buenos conductores de
Portugal, debo de decir que hubo unos pocos que si tienen respeto hacia los que
vamos en bicicleta).
Carretera a la salida de Elvas
Retomando
el tema de los bidones de agua que llevábamos vacíos, la primera localidad que
nos encontramos después de una gran bajada desde Elvas, es el pequeño pueblo de
Vila Fernando, con lo que hacemos parada obligatoria para rellenarlos y ya de
paso realizar un desayuno, tostadas con el típico pan portugués que para mí
gusto sigue siendo muy esponjoso, mantequilla y el inseparable refresco desde
hoy denominado Zumol (una especie de fanta de naranja para entendernos pero con
menos gas y pulpa de fruta…) que al principio nos sabía a medicamento para
curar resfriados pero que a la postre nos haríamos con su sabor y en cualquier
parada nos resultaba inevitable no pedirlo.
Una
vez terminamos de desayunar, volvemos a iniciar nuestra marcha. Continuamos en
ligero descenso, cosa que nos ayuda a soltar piernas y poder disfrutar del
paisaje que nos vamos encontrando a nuestro paso, como son grandes viñedos,
bosques de eucaliptos y algunas reses que descansan impasibles al vernos
pedalear próximas a ellas.
Viñedos para realizar el rico vino portugués
Vaquitas tranquilas
A
pesar de ser una ruta corta, la jornada de hoy destaca por el aumento de
temperatura con respecto al día anterior y ello hace que vayamos algo más
sofocados por esas carreteras perdidas de Portugal donde no predomina mucho la
umbría. Es por esta zona donde dejamos el Distrito de Portalegre y nos
adentramos en el de Évora, pasando por pequeños núcleos de poblaciones como son
Orada, Aldeia de Sande, Arcos o Alcraviça, siendo en esta última donde encontramos
a nuestro paso una vivienda también acondicionada como bar-restaurante llamada
“Tasca dos Coelhos” ósea, que traducido viene a ser la Taberna de los Conejos y
en la cual volvemos a realizar una nueva parada para llenar bidones, tomarnos
las típicas cervecitas “Sagres Minis” y poner el primer sello de la jornada en
la Credencial del Peregrino.
"Tasca dos Coelhos"
Hasta aquí, ya recorridos unos 40 kms., que
nos indica que hoy llegaremos a nuestro destino bastante pronto, quizás
demasiado y por qué no decirlo, la etapa de hoy sería la denominada “maria” por
la escasez de su kilometraje, pero si la planificación lo decía, no seríamos
nosotros los que alterásemos el trabajo previo realizado y además así
aprovecharíamos para hacer un poco de turismo por Estremoz, cosa que no pudimos
hacer en el municipio de Elvas.
Los
últimos diez kilómetros los seguiremos haciendo por carretera, quizás
equivalente a lo que sería una comarcal en España y prácticamente nos habrán pasado unos 8 o 9 vehículos, cosa que verdaderamente nos tranquiliza bastante a la
hora de ir pedaleando sin la tensión de tener a un portugués detrás al volante.
Este
año he de decir que no he sido tan detallista y no he ido anotando la hora
exacta de llegada a cada localidad de fin de etapa, pero a Estremoz podemos
decir que llegamos justo para la hora de la cervecita…sí, así es, otra
cervecita. Además parece que esta localidad tiene bastante ambiente de turisteo
y nada más entrar nos encontramos con un gran mercadillo o “baratillo” según el
amigo Javi.
Avituallamiento obligatorio
En Estremoz
Como
comenté llegamos bastante temprano, y el hostal donde nos quedamos esta noche
aún no nos deja entrar en nuestra habitación, aunque si que nos facilita dejar
el equipaje y nuestras bicicletas en sus dependencias. Hasta las 16.00h
portuguesa no podremos entrar (pensamos que se pasan un poco con la hora de
entrada…) por lo que decidimos realizar un pequeño paseo por la zona centro y
comer unas pizzas para reponernos del esfuerzo del día de hoy….que ya en serio,
tampoco lo fue tanto…¡¡pero que quede entre nosotros!!
Al
final 53 kilómetros para completar las dos primera etapas de nuestro Camino
Portugués, ya en la bonita ciudad de Estremoz, también con monumentos
declarados Patrimonio de la Humanidad como es su Castillo y además hoy también
tendríamos la alegría de recibir a la tercera “pata” del equipo de Bicigrinos
Extremeños, al amigo Esteban quién llegaría por la tarde noche para estrenarse al
día siguiente.
Ya con Esteban y enseñando el Maxibón al amigo Aurelio jeje
Resumen de la segunda etapa
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