miércoles, 27 de agosto de 2014

CAMINO DEL NORTE: Etapa 6, San Vicente de la Barquera - Ribadesella

Track de la etapa 6: San Vicente de la Barquera - Ribadesella
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6 de Agosto. Hoy nos levantamos temprano del Albergue de San Vicente de la Barquera, después de desayunar y preparar todo el equipaje comenzamos a dar las primeras pedaladas de lo que a la postre sería el ecuador de nuestro Camino del Norte. Al principio de esta sexta etapa, que realizamos también junto con los amigos Raúl y Ernesto, tenemos un pequeño despiste a la hora de salir de San Vicente y obviamos las flechas amarillas que siguen el trazado original, aunque a pesar de todo, con las indicaciones del gps conseguimos enderezar nuestro rumbo transitando por la carretera CA-843 que nos llevará en un primer lugar al término municipal de La Acebosa, lugar donde aprovechamos para rellenar nuestros bidones de agua, con los cuales habíamos salido vacios del albergue.

Primeras pedaladas de la sexta etapa

Nuestro camino continúa por carretera, sin apenas tráfico, rodeados de un frondoso bosque por ambos lados y siempre en continuo sube y baja, no siendo muy duro este tramo en cuanto a pendiente se refiere, haciéndose bastante cómodo el pedalear, no obstante, una vez hemos dejado atrás el pueblo de Pesués, decidimos dejar el asfalto para hacer caso a las flechas amarillas y nos metemos de lleno en una zona bastante abrupta llena de zarzas y maleza en la que nos llevamos de recuerdo más de un arañazo en piernas y brazos.

 Cómodas carreteras en la primera parte del día


Javi y Ernesto por la zona de zarzas y maleza

Arañazos de las zarzas


Tramo complicado entre Pesués y Unquera (Asturias)

A pesar de todo nada hace frenarnos y continuamos con la idea inicial de llegar a Ribadesella, en vísperas del famoso Descenso del Sella con lo que nos marcamos un ritmo alto en esta etapa para llegar cuanto antes y no tener problema a la hora de coger alojamiento esa noche. Es por ello que en nuestro transitar nos encontraremos con muchos vehículos cargados con piraguas que participarán en el tradicional descenso.

Pronto llegamos a Unquera, localidad encuadrada en el municipio de Val de San Vicente que linda con Asturias y que se sitúa sobre la ría de Tina Mayor, en la desembocadura del río Deva. Unquera también es conocida por ser la entrada al desfiladero de la Germida, camino para acceder a la comarca de Liébana, convertido en calle principal de la población. Esta ruta pertenece también al tramo que enlaza los Caminos de Santiago del Norte y Francés.

Lugares singulares a nuestro paso

Continuaremos durante 3km., nuestro trayecto por la carretera AS-344 llegando a Colombres, localidad situada ya en Asturias y perteneciente al Concejo de Ribadedeva, donde nos llama la atención a nuestro paso el edificio del Museo de la Emigración perteneciente a la Fundación Archivo de Indianos, cuyo palacete es un claro exponente de la arquitectura indiana de la cornisa cantábrica. Es próximo a este edificio, donde localizamos su Ayuntamiento y aprovechamos para sellar de nuevo nuestras credenciales.

 Museo de la Emigración

 Por la AS-344

Después de un tramo por carretera comarcal volvemos a enlazar con la N-634 que va lindando con la Autovía y de nuevo más próxima a la costa cantábrica con lo que las vistas vuelven a ser espectaculares al paso por municipios como Buelna o Pendueles. A partir de este último municipio abandonamos durante un buen tiempo el asfalto para adentrarnos en el gran paraje costero por el que transita el Camino GR-9 (Gran Recorrido) donde obligatoriamente tenemos que pararnos para fotografiar las vistas que tenemos a nuestro paso de las numerosas calas, como también paramos brevemente una vez realizamos la subida hacia Andrín, que junto al campo de Golf nos encontramos con una de las panorámicas más bellas de toda la costa oriental.

Por zonas de calas

Panorámicas de la costa cantábrica

Esta senda (GR-9) que se inicia como ya he comentado en el municipio de Pendueles, está perfectamente señalizada y los puntos kilométricos nos permiten saber en cada momento lo que llevamos recorrido y lo que queda por hacer. Está totalmente preparada para transitar en bicicleta incluso salvando tramos complicados como una zona de escalones que nos lleva a un puente de madera que cruza un pequeño arroyo para el cual se ha habilitado una rampa con el fin de sortear este obstáculo. 


Puente de madera

Caminos del GR-9

En definitiva un estupendo tramo para disfrutar de esta sexta etapa que nos llevaría hasta la ciudad de Llanes la cual atravesamos y de nuevo ponemos un nuevo sello en nuestras credenciales en su Oficina de turismo, donde en sus aledaños encontramos unos puestos con ricos pasteles que casi nos hacen caer en la tentación. Es en Llanes donde también encontramos a nuestro paso un pequeño supermercado y paramos para hacernos unos bocadillos que nos comemos en una pequeña plaza de la ciudad en la que también nos acompañan una pareja de peregrinos extranjeros que hacen también lo propio.

Raúl, Jairo, Javi, Ernesto y Aurelio

Rampas en el GR-9

Continuamos en busca de nuestro final de etapa cuando en nuestro rodar nos damos cuenta que falta Ernesto, quien se había detenido a la salida de Llanes para reparar un problema mecánico que tenía en su bicicleta. Una vez le llamamos y nos comunica que está bien decidimos proseguir con nuestra marcha en primera instancia por la carretera AS-263 que pasa por los municipios de Poo, Celorio y a continuación por sendas que recorren amplios prados donde la presencia vacuna siempre nos da la bienvenida y donde los espectaculares Picos de Europa siempre nos han ido acompañando a la izquierda de nuestra marcha como telón de fondo en el día.

Iglesia de Santa María del Concejo en Llanes, 

Aurelio y la tentación de los dulces

 "Vaquitas"

Más Costa Cantábrica

Antes de llegar a Ribadesella, a unos 7 km., paramos para recuperar un poco en una Iglesia cercana al pueblo de Cuerres ya que hasta llegar ahí hemos tenido que ir salvando una ligera pendiente en ascenso. Lo bueno es que desde aquí hasta Ribadesella sería todo en descenso con lo que en poco tiempo nos encontraríamos a la entrada de dicha localidad, instante en el que entre bromas y algo de expectación nos encontramos nuevamente con Ernesto, quien había conseguido llegar antes que nosotros al haber iniciado su marcha desde Llanes por carretera y acortando algunos kilómetros la etapa de hoy.

Duras rampas con los "Picos de Europa" al fondo

Iglesia cerca de Cuerres

Los Picos de Europa (Asturias)

Una vez en el punto final de etapa nos dirigimos seguidamente al Albergue “Roberto Frassinelli” el cual se encuentra en una zona privilegiada como es a línea de la playa de Santa Marina, siendo el único de los alojamientos de este tipo en el concejo riosellano y uno de los pocos albergues asturianos en la red REAJ. 


 Llegamos a Ribadesella

 Vistas desde la habitación del albergue

"Hora de la comida"

Hoy, concretamente, a pesar de llegar temprano tan solo tenían las plazas justas para nosotros con lo que a la postre nos alegramos de haber rodado algo más rápido. Ya inscritos, una vez nos duchamos y realizada la colada nos dirigimos a un supermercado cercano para comprar y así poder comer en el propio albergue. Por la tarde Raúl y Ernesto deciden irse a la playa a pegarse un baño mientras Javi, Aurelio y yo elegimos la opción de descansar en la hora de la siesta y posteriormente dar una vuelta por la zona de la ría de Ribadesella.

Paseo por la ría de Ribadesella

Ya en la hora de la cena los cinco salimos a la terraza del albergue que en su parte trasera daba justamente a la zona de la playa, con lo que el momento de relax estaba asegurado. Una vez empezó a echarse la noche, nuevamente rumbo a las habitaciones para descansar los 73 kilómetros que habíamos hecho hoy y como no, ya pensar en la etapa de mañana que nos llevaría hasta una ciudad grande como es Gijón.


Terraza del albergue

Cenando
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Vídeo de la sexta etapa: https://www.youtube.com/watch?v=n9ex4hs16ww&feature=youtu.be



jueves, 21 de agosto de 2014

CAMINO DEL NORTE: Etapa 5, Santander - San Vicente de la Barquera

Track de la etapa 5: Santander – San Vicente de la Barquera
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5 de agosto. Vamos a por nuestra quinta etapa, hoy nos levantamos temprano para preparar los bocadillos que nos servirán como tentempié en alguna de nuestras paradas del día. Una vez hemos preparado las bicicletas abandonamos la ciudad de Santander por la amplia Calle San Fernando, alternando con tramos de carretera y otros asfaltados compartidos con peatones. Estos primeros kilómetros se hacen algo pesados ya que son siempre picando hacia arriba hasta que se llega a la zona del hospital, momento en el que nos incorporamos a la carretera N-611 durante unos tres kilómetros para coger pistas asfaltadas y sendas de camino poniendo fin al fluido tráfico que una ciudad grande suele tener a tempranas horas de la mañana.

Sendas próximas a Santander por la vía del tren

A nuestras espaldas vamos dejando Santander y, como es habitual por esta zona, volvemos a transitar entre pequeñas localidades que actúan como ciudades dormitorios de las grandes zonas metropolitanas. En un primer lugar atravesamos Santa Cruz de Bezama para continuar por Mompía, seguida de Boo y Arce. La circulación en bicicleta se hace bastante cómoda en estos inicios de jornada, prácticamente todo el trayecto lo hacemos en solitario con la excepción de algún viandante realizando su paseo mañanero.

Primeras localidades por las que pasamos. Sta Cruz de Bezama

Cuando llevamos unos 10 km., aproximadamente, desde Boo, hasta el municipio de Mogro tenemos que dar un pequeño rodeo forzosamente para salvar el Río Pas llegando hasta el pueblo de Arce, donde cogeremos brevemente de nuevo la N-611. Posteriormente transitamos por varias carreteras comarcales, (CA-332 y CA-325) que nos irán acercando hacia la costa que hasta ahora la teníamos perdida de vista al ir entre valles.

Entrando en Boo

Río Pas

Sin señales de la costa

Es cerca de Cudón, cuando vemos un bar con el cartel que indica que se ponen sellos en las credenciales de peregrinos, decidiendo hacer la primera parada del día y aprovechar para tomarnos unos refrescos después de realizar los primeros 30 kilómetros de la jornada.

Sellado de credenciales

Una vez iniciamos nuestra marcha en dirección hacia Torrelavega vemos que a la derecha de nuestro camino nos acompañan unas grandes tuberías que nos indica que estamos próximo a la localidad de Barreda donde la industria goza de mucho protagonismo, puesto que aquí se encuentra el mayor complejo fabril de Solvay, empresa dedicada a la producción de sosa cáustica y carbonato sódico que funciona desde el año 1904.

Camino con la tuberías industriales a nuestra derecha

Industria en Barreda

Nosotros pasamos justamente por delante de la fábrica, dejándola a nuestra derecha una vez enlazamos con la carretera CA-340 para volver a inmiscuirnos en zonas verdes y dejando atrás un paisaje, la verdad, poco atractivo para el peregrino. En algo más de 7 km., con varios subes y bajas a través de la carretera comarcal llegamos al bonito municipio de Santillana del Mar donde paramos algo más de tiempo para hacer turismo, comprar unas latas de anchoas de Santoña y enviarlas por medio de valija desde la oficina del Banco Santander con el fin de que llegaran a Mérida. El hecho de no querer llevar más peso en nuestras alforjas es quizás la única pega de los que vamos en bicicleta, que algunas de las cosas que nos apetecería poder comprar a nuestro paso por ciertas localidades se nos hace más complicado. Aún así las anchoas tenían que llegar sí o sí a nuestro destino, como finalmente ocurrió. ¡¡Muy ricas!!

 A la derecha una buena subidita

Caballos por el camino, al fondo el mar

En cuanto a Santillana del Mar se refiere, comentar que la villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889 y que en sus inmediaciones se encuentra la cueva de Altamira, protegida como Patrimonio de la Humanidad, formando, desde julio de 2013, parte de la red “Los pueblos más bonitos de España”.
Viendo que estamos a mitad de etapa, ya que hoy nuestra idea era llegar a San Vicente de la Barquera, al salir de la localidad decidimos tomarnos los bocadillos que habíamos preparado en el hotel esta mañana antes de salir, además de una lata de anchoas que también habíamos comprado para probarlas aunque ésta al final se nos olvidaría y seguiría guardada en las alforjas de Aurelio para una mejor ocasión.



En Santillana del Mar

Ya con las pilas cargadas, volvemos a transitar por pistas que nos van llevando por numerosas localidades próximas a la costa donde nos llama la atención algunas de sus iglesias como son: El Arroyo, Oreña, Caborredondo, Cigüenza, La Iglesia, Pando y finalmente Comillas. Será próximo a Cigüenza, en mitad del campo donde se sitúa la Iglesia de San Martín de Tours del s.XVIII de estilo barroco donde nos ocurre la anécdota del día. 

 En Cobreces, atrás su Iglesia

 Pasando por la localidad de La Iglesia

 Ermita de Pando, donde sellamos

Una vez habíamos pasado a un grupo de alemanes que estaban haciendo el camino a pie llegamos a tal iglesia para visitarla, dentro se encuentran un grupo de “bicigrinos” veteranos con los que compartimos unos minutos de conversación y es cuando uno de ellos nos nos dice si alguien de nosotros era José Javier Rodríguez, quedándonos un poco boquiabiertos ante tal pregunta. La cuestión en definitiva era que Javi había perdido el carné de identidad unos metros atrás y el grupo de alemanes lo había encontrado a su paso con lo que esta vez la suerte había estado de nuestro lado al darse una serie de coincidencias para que el bueno de Javi recuperara el DNI.


Iglesia de San Martin de Tours

Un poquito de agua??...ni caso

Suma una oveja con un burro y te sale una llama...cerca de Oreña

Posteriormente es en Comillas, al tratarse de un municipio bastante turístico, donde nos dirigimos hacia su Albergue Municipal que, como era de esperar, vuelve a estar cerrado hasta las 16.00h y la cola de peregrinos en su exterior nos hace reafirmarnos en nuestro final de etapa sería en San Vicente de la Barquera. A través del móvil (whats up) contactamos con Ernesto y Raúl, que ayer se habían quedado en Güemes, para informarles de la situación actual del albergue, ya que su idea inicial era la de pernoctar allí. Nosotros por tanto continuaríamos sin  pararnos en demasía,  aun sabiendo que nos perderíamos el visitar uno de los municipios más conocidos y más bonitos de Cantabria.

Comillas

A pesar de todo sabemos que el problema de alojamiento no lo tendremos en San Vicente de la Barquera donde disponen de varias plazas de peregrinos en el Albergue por lo que esta vez no tendremos que alojarnos en hostal y con ello nos recuperaremos económicamente del gasto que tuvimos ayer en Santander, aunque personalmente, Aurelio, Javi y yo, no sabemos que hubiera sido mejor después de ver el hospedaje de nuestra quinta etapa.

Desde Comillas hasta San Vicente, vamos pasando por numerosas playas que, en parte gracias al buen tiempo de hoy, se encuentran abarrotadas de lugareños y turistas, teniendo que prestar atención a nuestro paso pues el tráfico se ve aumentado considerablemente. Nuevos subes y bajas de los que ya estamos muy acostumbrados y que en todas nuestras etapas se convierten en una rutina habitual al tener que bajar al nivel del mar y después pasar por localidades que se encuentran a unos 70 u 80 metros de altitud.


Bonitas playas antes de llegar a San Vicente de la Barquera

Es por la carretera comarcal CA-236 pegado a la costa la que nos dejará de nuevo en la conocida N-634 ya a los pies de San Vicente de la Barquera donde nos realizamos la foto de rigor con su cartel de entrada. Después de atravesar su famoso puente que salva la desembocadura del Río de Peña Candiles en el Cantábrico nos dirigimos al albergue siguiendo las flechas amarillas aunque después de perderlas en varias ocasiones nos obliga a preguntar a los habitantes de la zona.

 Llegando al final de nuestra quinta etapa

Bahía de San Vicente de la Barquera

Ya para terminar la etapa de hoy, el final iba a ser una gran cuesta adoquinada que nos haría retorcernos encima de nuestras bicicletas al tener que llegar al punto más alto de la localidad, donde se sitúa el castillo y a su vez el Albergue. Al llegar al hospedaje nos encontramos con que tenemos que esperar a que terminen de comer los peregrinos que ya se encontraban alojados. Allí nos recibe su hospitalero, un tal Luis, que según dicen es un gran conocedor del Camino del Norte. La primera impresión que tenemos sería la que al final también nos llevaríamos. Es cierto que no me gusta hablar en mi blog de las cosas negativas, pero creo necesario y me veo obligado a compartir que el trato por parte de esta persona no fue el esperado, al igual que las instalaciones del Albergue, del que te cobran 10€ por pernoctar y dejan mucho que desear…pero en fin, tampoco es mi intención detenerme en este pequeño traspiés del camino que por supuesto no empañarían nuestra segunda experiencia con los trazados hacia Santiago.

Fin de la etapa

Castillo

Abajo la puerta del Albergue

En del Albergue

Después de alojarnos en el “albergue” al bajar de nuevo al centro de San Vicente de la Barquera para comer nos reencontramos con Raúl y Ernesto que se acaban de marcar un etapón de casi 100 km., algo que se refleja en sus caras. Con ellos quedamos más tarde ya que ahora nosotros iríamos a comer. Lo hacemos en un bar donde nos encontramos con el grupo de “bicigrinos” con los que nos habíamos cruzado en varias ocasiones en esta jornada, aquellos del tema DNI de Javi. Allí nos damos cuenta que estamos en la ciudad natal de David Bustamante ya que en las ondas radiofónicas solo suenan canciones suyas, además de ser entonadas por los camarer@s.

Después nos dirigimos a la bahía para disfrutar de las bellas vistas y hacer algo de turismo a pesar del cansancio que vamos acumulando y que poco a poco se hace notar. Ya al final de la tarde decidimos cenar y tomarnos unas botellas de sidra antes de volver sobre las diez de la noche a nuestro alojamiento para dar así por concluida una jornada donde finalmente realizamos cerca de 80 km. 

 De "turisteo"

 San Vicente de la Barquera

 Aurelio y el arte de escanciar la sidra

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Vídeo de la quinta etapa: https://www.youtube.com/watch?v=A_jhmDCTkQc




A Santiago de Compostela: 499 km.