Este
año a diferencia del 2013, tuvimos que preparar con antelación el viaje para
llegar a nuestro punto de partida, Irún. Después de ver todas las opciones
posibles, finalmente Aurelio y yo nos alquilamos una furgoneta desde Mérida,
siendo el día 31 de agosto, en torno a las 6.30-7.00 cuando iniciáramos
nuestros primeros kilómetros hacia tierras vascas, mientras Javi haría el
traslado en autobús con la bicicleta facturada desde Valencia, saliendo sobre
las 10.30 horas.
Nuestro equipaje preparado y listos para salir
Sería
en Irún, después de un largo y cansado viaje para todos, donde nos
reencontraríamos para ultimar los últimos detalles antes de iniciar al día
siguiente la primera etapa del Camino del Norte.
Cuando
Aurelio y yo llegamos lo primero que hicimos fue acercarnos al Albergue
Municipal (C/Lucas Berroa,18) que hasta las 16.00h no abre sus puertas, con lo
que aprovechamos para comer el típico pincho antes de inscribirnos. El Albergue
dispone de 40 plazas y se encuentra abierto todo el año, siendo este gratuito,
dejando al peregrino que pernocta la opción de dar un donativo para
proporcionar el mantenimiento y continuidad del mismo. En esta ocasión, los
hospitaleros encargados de llevar el Albergue eran una pareja de Cataluña que
en todo momento estuvieron muy serviciales con los presentes allí, algo más de
50 peregrinos. A nosotros personalmente incluso nos hizo el favor de guardarnos
una plaza para Javi, el cual no llegaría a la Estación de Autobuses de Irún
hasta las 20.30h.
Bajando los bultos de la furgoneta para entrar en el albergue
Después
de cerrar nuestro alojamiento para esa primera noche tuvimos que acercarnos
hasta la localidad de San Sebastián (Donostia) para dejar la furgoneta que
habíamos alquilado con la oficina correspondiente ya que en Irún no se podía.
Al llegar a Donostia nos encontramos con la sorpresa de que se encuentra
cerrada ya que es fiesta en todo Guipúzcoa, inconveniente que solucionamos
dejando las llaves del vehículo en un buzón para estos casos. Aprovechamos
tanto Aurelio como yo para hacer un poco de turismo por los aledaños de la
famosa Playa de la Concha que en este día, debido al buen tiempo, se encontraba
bastante concurrida.
Pasado
un par de horas, iniciamos nuestro regreso a Irún en el tren de cercanía,
Euskotren, que allí se conoce como “Topo”, en un viaje de unos 40 minutos desde
la Estación de Amara hasta la de Irún Centro, por un precio de 2,35€ por
persona. Hay muy buenas combinaciones ya que cada 30 minutos sale un tren, con
lo que es fácil regresar al punto de partida de nuestra peregrinación.
Trayecto que realiza el "Topo" desde San Sebastián hasta Irún
Al
llegar nos dirigimos a la Estación de Autobuses donde Javi nos avisa de que
está al llegar, con algo de retraso después de unas cuantas horas en un viaje
que recordará bastante y no precisamente por su comodidad. Ya por fin estamos
los tres en Irún, desembalamos la bicicleta y vuelta al Albergue donde dejamos
las pertenencias y posteriormente nos dirigimos a un establecimiento conocido
de pizzas para cenar rápido pues debíamos estar antes de las 22.00, hora de
cierre, en nuestro sitio de alojamiento.
Aurelio y Javi desembalando la bicicleta de éste último
Van
quedando pocas horas para iniciar el Camino, algún que otro nervio previo,
risas de última hora, conversaciones con los demás peregrinos y hospitaleros y
a las 22.30 a dormir y dar por concluida nuestra “Etapa Cero”. Al día siguiente
nos espera un día duro por lo que el descanso es primordial.
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