miércoles, 20 de agosto de 2014

CAMINO DEL NORTE: Etapa 4, Castro Urdiales - Santander

Track de la Etapa 4: Castro Urdiales – Santander
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4 de agosto. Hoy amanece bastante nublado cuando nos disponemos a salir de la pensión donde hemos pernoctado. Nos dirigimos a por nuestras bicicletas que han estado guardadas en un pequeño patio de la pensión donde se han alojado Raúl y Ernesto. Vamos preparando el  equipaje cuando antes de empezar a pedalear comienzan a caer las primeras gotas de agua que nos auguran una etapa bastante entretenida.

Amanece en Castro Urdiales

Salir de Castro Urdiales nos resulta bastante fácil al emprender nuestra marcha por la Calle Silvestre Ochoa, una de las principales de la ciudad que nos dejará al final de todo justo donde se encuentra la Plaza de toros que dejamos a nuestra derecha. A continuación pasamos por debajo de la A-8 (Autovía) gracias a un paso subterráneo para acercarnos al Camping de Castro a través de una pista asfaltada en muy buenas condiciones y que iremos recorriéndola durante unos cinco kilómetros entre los denominados Barrios que existen cercanos a Castro Urdiales. Esta pista será un continuo sube y baja como si de toboganes se tratara aunque nunca llegan a ser pendientes considerables ya que en esta ocasión vamos siempre lindando con la autovía y la carretera nacional 634, debiendo de cruzar esta última en una ocasión antes de abandonar la pista asfaltada, momento en el que nos adentrarnos en un sendero que va justamente pegado a los acantilados del Mar Cantábrico.

 Caminos pegados a los acantilados

Zonas empedradas difícil de ir encima de la bicicleta

Una vez abandonamos este camino espectacular y que pone a prueba nuestras fuerzas iniciales y la destreza de tener que sortear algún que otro tramo empedrado pasamos justamente por el “Barrio Islares” el cual abandonamos por la zona del Camping Las Arenas, siendo aquí donde obligatoriamente debemos coger por primera vez del día la N-634 en un tramo compartido irremediablemente tanto para vehículos como peregrinos que vamos en bicicleta y a pie. Una carretera que no abandonaremos hasta llegar a Laredo.

Por la N-634 también tendremos unas vistas increíbles 

Previamente la carretera va ligeramente tornándose hacia arriba iniciando una pendiente que va desde los 0 a los 137 metros de altitud y cuya bajada posterior nos deja a los pies del “Barrio Mollaneda”, lugar donde aprovechamos para desayunar y poner el primer sello del día en nuestras credenciales. 

Lo que nos gusta un desayuno

A continuación tenemos que acometer una nueva subida, esta vez hasta los 150 metros de altura, punto donde ya empezamos a divisar el municipio de Laredo que en minutos posteriores cruzaremos de punta a punta por su largo Paseo Marítimo para llegar hasta la zona donde una pequeña embarcación (3,30€ con bicicleta), y como manda la tradición, nos cruzará hasta la Villa de Santoña, muy conocida por sus apetecibles anchoas y cuyo municipio se encuentra casi en su totalidad rodeado por el Mar Cantábrico.

A subir se dijo...

En la Playa de Laredo

Esperando la barca para llegar a Santoña

Javi en la embarcación junto con la bicicleta

Aurelio y yo en la barca

Una vez cruzamos Santoña y abandonamos ésta por la zona donde se levanta el Centro Penitenciario “El Dueso”, en apenas tres kilómetros, nos situamos en el pequeño pueblo de Argoños dejando a un lado la N-634 y volviendo a meternos de lleno en zona de pastos y valles con una pista asfaltada que nos aleja del transitar de vehículos por esta zona de abundantes calas y con una notoria actividad surfera. Hasta el momento, desde Laredo, el camino ha sido bastante plácido y la altimetría se ha mantenido muy cercana al nivel del mar, cosa que se ve únicamente alterada al paso por localidades como San Miguel de Meruelo o Bareyo donde encontraremos duras rampas que nos recuerdan que estamos transitando por tierras del norte.

En Santoña

Monumento a las anchoas de Santoña

Javi por la zona de Argoños

Es desde Bareyo hasta Güemes donde iremos por la carretera comarcal CA-455 durante apenas 4 km.,  punto donde deciden quedarse en el día de hoy a pernoctar los amigos Raúl y Ernesto en el Albergue “La Cabaña del Abuelo Peuto”, uno de los lugares más conocidos de este Camino del Norte por los peregrinos según he podido leer. Nosotros tres, Aurelio, Javi y yo decidimos, después de tomar un refresco en un bar de la zona, continuar hasta Santander donde queremos visitar a la madre de nuestra amiga Ana.

 Durísima rampa en Bareyo

 Aunque se suba siempre con buena cara y Aurelio regalando besos

Iglesias por el Camino

Iglesia de Güemes

De momento la etapa de hoy a diferencia de las tres que ya llevamos en nuestras piernas está siendo bastante cómoda con lo que el desgaste físico es menor, algo que de veras agradecemos. Ya tan solo nos queda una ligera subida al salir de Güemes y a partir de ahí todo en ligero descenso por la CA-443 que nos enlazará con la CA-141, una carretera recta que dispone de carril-bici desde la localidad de Galizano hasta la de Somo, esta última punto donde técnicamente podríamos considerar como final de etapa en cuanto pedaleo ya que desde aquí hasta llegar a Santander será una embarcación la que nos cruce la Bahía disfrutando de un viaje relajante de algo más de media hora que es lo que dura el recorrido desde el “Muelle de Somo” hasta el “Palacete del Embarcadero” situado en el Paseo Pereda de la capital cántabra.

 Entrando en Somo

 De nuevo a embarcarse...

 Descansos del camino...

Lo de ir en yate...para otro año

Javi, Aurelio y Jairo camino a Santander

Nada más llegar, en torno a las 13.30 horas paramos en el primer restaurante que nos cruzamos en nuestro paso y cuyas vistas de la costa son espectaculares. Allí decidimos que es el momento nuevamente de reponer fuerzas aunque en el día de hoy no se haya consumido tanta energía que los días anteriores ¡¡El comer es sagrado!!. Sinceramente debo de decir que es un pequeño homenaje el que nos regalamos al pedirnos un par de ricas paellas acompañada de una gran ensalada y como no, con el típico helado que tanto deseaba el amigo Aurelio y, en parte también, un servidor y, porque no decirlo, creemos que también Javi.

Ricas paellas en Santander...todo no es sufrir jeje

Posteriormente nos dirigimos a la Oficina de Turismo situada en el “Mercado del Este” para preguntar por los alojamientos que podemos encontrar para pasar la noche en Santander. Finalmente decidimos pernoctar en el Hotel Central que se encuentra a escaso 50 metros de la Oficia de Turismo, justamente en la misma calle y que además nos guardan sin problemas las bicicletas.

Ya por la tarde, una vez hemos descansado un par de horas, nos damos un paseo por la zona centro de la bonita ciudad de Santander, acercándonos a la Catedral, la Plaza Porticada, la zona de Cañadio… y, ya a su vez, aprovechamos para entrar en un supermercado y comprar el desayuno del día siguiente y hacernos unos bocadillos para el camino con el objetivo también de ir aminorando gastos después de recibir un pequeño toque de atención por parte de nuestro administrador particular ¡¡jeje!! 

Empresa del administrador

 En la Plaza Porticada

Catedral de Santander

Ya al final del día nos dirigimos hasta el barrio donde vive Ana para pasar un rato agradable con su madre y compartir con ella hasta ahora lo que llevamos de Camino, momento en el que tenemos la oportunidad también de hablar por teléfono con Ana y María que se encuentran disfrutando de unas merecidas vacaciones en el sur y no como nosotros que andábamos “zufriendo” con lluvia y frío jeje.


Para ustedes dos la vida jeje (María y Ana)

Después de acercarnos Ana (madre) de nuevo al centro de Santander y recomendarnos sitios para cenar, volvemos al hotel para dar por concluida la jornada de hoy, la cual ha sido algo más turística y tranquila.  Toca de nuevo empezar a preparar nuestra quinta etapa, la que nos llevaría hasta el municipio de San Vicente de la Barquera. La de hoy finalmente fueron 68 kilómetros, de los cuales unos seis tuvo la peculiaridad que lo hicimos montados en embarcaciones navegando por el mar.

Flecha del Camino en Santander
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Vídeo de la cuarta etapa:
 https://www.youtube.com/watch?v=liQxsTbSI4E&list=UU6Eii72n6RiCVmCwFmWUsNw 




A Santiago de Compostela: 577 km.

2 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena por conseguir por segundo año consecutivo finalizar un camino a Santiago de Compostela! Sois un gran ejemplo a seguir en todo: organización, entusiasmo, compromiso y sobre todo deporte. Espero que vuestro entusiasmo con la bicicleta perdure durante mucho más tiempo, y por supuesto que tu Jairo lo sigas contando.

    Firmado: Un "RUHCsista" que lee vuestras aventuras

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  2. Oleee tio grande, muchas gracias Raúl, la verdad que son experiencias muy chulas, dignas de ser escritas para cuando uno sea viejo se acuerde jeje, me alegro que nos sigas y ya sabes si un año te animas encantados!! Un abrazo crack

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