TRACK ALOJADO EN WIKILOC DE LA OCTAVA ETAPA:
Aun no ha amanecido por completo sobre Puebla de Sanabria cuando empezamos a preparar nuestras alforjas, a llenar nuestros bidones de agua y a tomarnos un pequeño tentempié junto con el resto de peregrinos alojados en el albergue de “Casa Luz” para afrontar la etapa de hoy. La jornada anterior fue la más corta de nuestro Camino hacia Santiago y eso lo notamos en la recuperación de nuestras piernas, incluso parece que todos los problemas físicos que hicieron acto de presencia en el grupo ya los hemos ido quedando atrás.
Hoy es 2 de julio y por delante tenemos lo que en ciclismo se denomina como la “Etapa reina” ya que en la jornada que estamos a punto de empezar tendremos un poco de todo; llaneo, subida de varios puertos, bajadas peligrosas, asfalto, tierra, viento, calor…En definitiva una etapa entretenida que pasaría a ser una de las más bonitas al transitar por lugares naturales que poseen un encanto espectacular.
Por fin, después de ocho días vamos a entrar en tierras gallegas al rodar por la provincia de Ourense y en un principio nos fijamos como punto de llegada la localidad de A Gudiña a unos 60 kms aproximadamente de Puebla de Sanabria, pero tan bien nos encontraríamos los cuatro que finalmente en la etapa de hoy acabaríamos muy cerca de los 100 kilómetros, llegando al municipio de Laza.
Como bien he comentado, hoy nos hemos levantado temprano para dar comienzo una etapa bastante dura en la que tenemos que salvar los puertos de “Padornelo” y de “A Canda”. La mañana se presenta con un tiempo bastante gélido en el que nos cuesta un mundo entrar en calor cuando estamos dejando ya a nuestras espaldas el municipio de Puebla de Sanabria. Las primeras pedaladas durante los primeros 10 kms se hacen muy duros al llevar el viento de cara y el frío se convierte en un compañero de viaje poco amigable. A pesar de todo, una vez pasamos el municipio de Requejo pronto ese tremendo frío que sufrimos en nuestras carnes se nos pasará por completo al ir superando las primeras rampas duras del Puerto del Padornelo. En esta dificultad montañosa vamos a tocar el techo de la Vía de la Plata con una altura máxima de 1.360 metros .
Bien abrigaditos a primeras horas de la mañana
El puerto del Padornelo tiene una longitud de unos 13 kilómetros de distancia y su paso se hace por carretera nacional de unos 5 metros de ancho, con asfalto un tanto irregular y botoso. Los últimos kilómetros, la carretera se vuelve algo más ancha y en perfecto estado y con carril para vehículos lentos. A nuestro favor podemos decir que el trayecto elegido se hace sin apenas tráfico con lo que podemos disfrutar más a fondo del bonito paisaje por el que vamos pasando. Durante la subida vamos a ir alternando zonas de sombra con otras en las que quedaremos a merced del sol con lo que la subida se hace bastante cómoda, unido además a que Padornelo no cuenta con desniveles muy pronunciados. Lo más destacable de este puerto quizás sea su longitud, en la que llega a hacerse bastante pesado el estar subiendo durante mucho tiempo.
A pesar de no tener grandes desniveles la subida se hace muy larga
Como ya habíamos hablado antes de salir de Puebla de Sanabria decidimos que los Puertos los subiremos cada uno imponiéndose su ritmo más cómodo para no castigarnos entre nosotros mismos. Poco a poco vamos encarando las rampas más duras que se encuentran sobre todo en su zona más alta donde se culminará una vez pasamos el túnel, dando comienzo una entretenida y rápida bajada que culmina una vez se llega a la localidad de Lubián, aunque antes tendremos que salvar un pequeño repecho justamente al paso por las obras del AVE que se están llevando a cabo.
Obras del AVE a nuestro paso
Túnel de Padornelo de 435 metros de longitud
Una vez llegamos a Lubián decidimos que es el momento de hacer la primera parada y meter algo de comida en el cuerpo. Lo hacemos en el primer Bar que nos encontramos a la entrada del pueblo en el que también aprovechamos para poner el sello en nuestras credenciales. Me abstendré de comentar a través de estas líneas el recibimiento y trato que tuvimos por parte de la encargada o trabajadora de ese bar, ya que sino estropearía lo que a la postre sería una de nuestras mejores etapas. Tan solo decir que el trato con las personas que nos íbamos encontrando a nuestro paso fue espectacular y muy encantadores hacia nosotros, pero en este caso, la excepción la encontraríamos a nuestro paso por Lubían.
Después de este momento incómodo continuamos en busca de nuestra segunda dificultad montañosa del día. Ahora nos toca subir el puerto de A Canda, de unos 6 kilómetros de ascensión que se harán por una carretera un tanto mala en el primer kilómetro y medio, aunque pronto pasa a ser impecable el resto de la subida. El primer tramo de carretera es de 4 metros de ancho y sin arcén y el siguiente, carretera ancha, perfectamente asfaltada y con arcén. En esta ocasión la subida, a pesar de ser más corta, si que se nos hará algo más dura, pues el Puerto de A Canda muestra en ocasiones pendientes superiores al 10% con lo que cualquier atisbo de que nuestros músculos puedan enfriarse queda totalmente descartado.
Primera parte de la subida a Canda
Segunda parte de la subida a Canda
Nuevamente el puerto pasa por un túnel que corona la ascensión el cual está escasamente iluminado y la visibilidad es bastante baja, dando algo de miedo y añadiendo cierta peligrosidad a nuestro camino. A pesar de todo, una vez que se pasan estos 441 metros prácticamente a ciegas entramos en tierras gallegas por la Provincia de Ourense.
Túnel de A Canda poco iluminado
Una vez terminado el rápido descenso de A Canda pasamos por A Vilavella, la primera localidad de Galicia que nos encontramos, posteriormente transitamos por el municipio de O Cañizo y a unos 55 kilómetros desde que iniciáramos la etapa en el día de hoy llegamos a A Gudiña, lugar donde aprovechamos para poner nuestro segundo sello en su Ayuntamiento o en esta ocasión, en su Concello y también para realizar la primera parada técnica y así recuperar fuerzas una vez que ya hemos salvado las dos grandes dificultades montañosas de la jornada. De todas formas esta etapa nos tendría guardada una sorpresa que iríamos descubriendo según nos íbamos acercando a Laza.
Pasando por O Cañizo
En A Gudiña
Como bien se puede apreciar en el track alojado en el perfil de wikiloc, aun nos quedarían unos repechos que podrían considerarse por su distancia y sus espectaculares pendientes como puertos de montaña. Esto, unido a que ya llevamos metido en nuestras piernas más de 60 kilómetros , este tramo, en el que las obras del AVE nos irían acompañando en todo momento, sería de lo más duro de la etapa. Desde A Gudiña se coge el trazado antiguo de la Vía de la Plata con lo que iremos por camino de tierra prácticamente hasta llegar al final de la jornada. En estos últimos 30 kilómetros vamos a ir pasando por numerosas localidades bastante pequeñas en las que presuponemos que su población no llega a tener en ocasiones ni 100 habitantes probablemente. Son lugares con mucho encanto que rompen con la monotonía que pueden llegar a tener los caminos que trascurren por las provincias extremeñas o salmantinas en las que las distancias entre una población y otra se hacen una auténtica pesadilla.
Señal del Antiguo Camino de Santiago
En nuestro pedaleo en busca de la localidad de Laza, más de una vez nos vamos a detener para inmortalizar las vistas que desde los puntos altos podemos contemplar del Parque Natural de O Invernadeiro donde nos sorprende su embalse de Las Portas el cual es el más grande de toda la provincia de Ourense. Se trata de un paisaje de carácter montañoso situado al sur del macizo Central, en la provincia de Orense, entre los ríos Ribeira Grande y Ribeira Pequeña, formado por la sierra de San Mamede, Queixa, Manzaneda y el Fial das Corzas, que constituyen el macizo Central orensano, con altitudes de alrededor de 1000-1600 m , situadas en el término municipal de Vilariño de Conso. Predominan los valles, con grandes manifestaciones de la acción erosiva de las aguas fluviales, que separan las zonas altas y planas. Aparecen también algunas llanuras aisladas, relativamente extensas y rejuvenecidas por la red fluvial, con elevaciones de unos 1.000 m .
Embalse de Las Portas
Mientras nos vamos alejándonos de este magnifico lugar seguiremos subiendo y bajando continuos repechos por un camino de tierra que en ocasiones nos “quita el hipo” al ver a nuestra derecha unos grandes quebrados en la montaña que nos hacen aminorar nuestra velocidad en el peligroso descenso que tendremos durante más de diez kilómetros hasta llegar a nuestra meta. Esta bajada nos obliga a apretar fuerte las manetas y poner a prueba nuestros frenos de disco o los V-Brakes en el caso del amigo Esteban. Llegando a los 1000 metros de altura por esta zona, descenderemos hasta los 400 metros de altitud. Sería en este lugar donde tendría el amigo Javi el primer y único pinchazo de todo nuestro camino, algo que vendría a ser un pequeño contratiempo en la etapa de hoy y que nos haría llegar más tarde de lo esperado a Laza.
Bajando hacia Laza
“Después de que se nos resistiera un poco cambiar la cámara de la rueda y de que un servidor tuviera que bajar en bicicleta hasta la posición de Esteban, que era el que llevaba las herramientas, volver a tener que subir hasta el lugar donde estaba Javi y Aurelio y de nuevo volver a bajar hasta llegar a la posición donde había dejado mi bicicleta, por fin pudimos continuar”. A pesar de todo, nos congratulamos de que después de más de 600 kilómetros recorridos por numerosos y variados caminos hoy haya sido la primera vez que hemos tenido un problema mecánico y que como ya he comentado sería el único.
Único pinchazo en nuestro camino
Ya salvada la peligrosa bajada empezamos a divisar los carteles del municipio de Laza donde aprovechamos como siempre para realizarnos la foto de rigor que da por concluida una nueva jornada. Antes de nada, nos dirigimos a un Bar-Restaurante para ver si no es muy tarde con el fin de poder comer, ya que son cerca de las 17.00 h. de la tarde. Como es lógico, ya era demasiado tarde, aunque si que nos hicieron unos señores bocadillos de lomo adobado que nos sentaron a las mil maravillas.
Allí le preguntamos a la chica que nos sirvió por donde se encontraba el Albergue, comentándonos que teníamos que ir previamente a la Oficina de Protección Civil para registrarnos. Después de reposar la comida en el bar nos desplazamos hasta el lugar donde fuimos atendidos por un chaval joven que debía de ser enfermero por el parche que lucia en su indumentaria y que debemos de decir que daba gusto de cómo nos atendió en todo momento, incluso nos dio una serie de indicaciones a través de planos referentes a la etapa del día siguiente donde tendríamos que subir otra dificultad montañosa hasta llegar al municipio de Alberguería. FIN DE LA OCTAVA ETAPA.
Allí le preguntamos a la chica que nos sirvió por donde se encontraba el Albergue, comentándonos que teníamos que ir previamente a la Oficina de Protección Civil para registrarnos. Después de reposar la comida en el bar nos desplazamos hasta el lugar donde fuimos atendidos por un chaval joven que debía de ser enfermero por el parche que lucia en su indumentaria y que debemos de decir que daba gusto de cómo nos atendió en todo momento, incluso nos dio una serie de indicaciones a través de planos referentes a la etapa del día siguiente donde tendríamos que subir otra dificultad montañosa hasta llegar al municipio de Alberguería. FIN DE LA OCTAVA ETAPA.
Fin de etapa: 98,08 kms.
ALOJAMIENTO
Una vez llegados a Laza, como ya os he comentado, el Albergue destinado a los peregrinos está actualmente llevado por Protección Civil y es en su oficina donde antes de alojarse hay que ir para poder registrarse y para que te den las llaves de la habitación. Desde el 1 de mayo de 2013 el quedarse en el albergue cuesta 6€ por persona. El albergue se encuentra a las afueras del pueblo, enclavado en un bonito paraje natural en el que las vistas son espectaculares.
Dispone de un total de 34 plazas (literas) distribuidas en tres habitaciones de ocho plazas, una de seis y una habitación de cuatro plazas. A nosotros nos tocó dormir en una de 6 plazas en la que únicamente estuvimos los cuatro. Al igual que el albergue de Puebla de Sanabria, las habitaciones también disponen de unas cabinas para guardas cualquier objeto personal.
Nuestra habitación en el abergue de Laza
El Albergue dispone de todo lo necesario como son lavaderos para la ropa, unos impecables baños con dos duchas, una cocina con vitrocerámica donde poder hacerse de comer y un salón de estar con unos cómodos sillones donde poder descansar.
Cocina del Albergue
Sala de estar del Albergue
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