Una vez has conseguido terminar tu camino y llegas a la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela, lo que más urge a todo peregrino que se precie es conseguir su Compostela o Compostelana que le acreedita y le certifica de la finalización de su trayecto realizado. Una vez hechas las fotos de rigor y teniendo como telón de fondo la espectacular fachada de la Catedral de Santiago, nosotros cuatro nos dirigimos a la OFICINA DEL PEREGRINO que se encuentra muy cerquita de la plaza para recogerlas. No os preocupéis porque daréis fácil con ella ya que la multitud de peregrinos que se dirigen en masa hasta este lugar te ayudarán a encontrarla. Una vez allí lo más normal es que tengas que esperar algo de tiempo y respetar tu posición en la cola hasta que te toque tu turno. Allí te toman una serie de datos que quedarán registrados en algún archivo, me supongo¡¡¡ Ciudad de nacimiento, lugar de partida de la peregrinación, fecha de nacimiento, ¿como se ha realizado el camino? (bicicleta) etc etc...Posteriormente te ponen el sello de la Catedral de Santiago en tu Credencial y finalmente te dan tu COMPOSTELA.
....un poquito de historia:
Desde que la peregrinación a la Tumba de Santiago, surgida
espontáneamente a lo largo de los siglos IX y X, se institucionalizó
adquiriendo determinadas consideraciones sociales y religiosas, fue necesario
acreditar haberla cumplido. Para ello, primero, se utilizaron las insignias que
se adquirían únicamente en Santiago consistentes en la venera o concha de
vieira.
Es fácil deducir la facilidad de falsificar esta
rudimentaria certificación. Falsificación que se dio efectivamente, obligando a
los prelados de Compostela y al mismísimo Papa a decretar penas de excomunión
contra los falsificadores. Más eficaz, por ser más difíciles de falsificar,
fueron las llamadas cartas probatorias,
que ya se expedían en el siglo XIII. Estas cartas
son el origen directo de La
Compostela. En el siglo XVI los Reyes Católicos constituyeron
la Fundación del Hospital Real y para él hicieron construir el edificio que hoy
ocupa el Hostal de los Reyes Católicos, convertido el año 1954 en hotel de gran
lujo. Los peregrinos al presentar La Compostela, adquirían el derecho a ser
hospedados gratuitamente durante tres días. Las necesidades sanitarias de los
peregrinos convirtieron a la institución, tras las necesarias ampliaciones, en
el hospital más importante de Galicia y, más tarde, en sede de la famosa
escuela médica compostelana.
MI COMPOSTELA
La aparición de los vehículos a motor y, ya en nuestro
siglo, la popularización del turismo, significó una cierta crisis para la
peregrinación. El esfuerzo y sacrificio en expiación de los pecados que hasta este
momento significó la peregrinación, dejaban el paso a una actividad placentera
y agradable en que emplear las vacaciones. Las autoridades civiles en otros
santuarios comenzaron a expedir certificados de estas visitas imitando a La
Compostela. (Tal es el caso de Tierra Santa, donde expide un certificado el
Ministerio de Turismo israelí.). Gracias a Dios el Cabildo de la Iglesia
Metropolitana de Santiago siguió expidiendo el certificado y reclamando, aunque
con escaso éxito, el cumplimiento del deber fundacional por parte del hoy
Hostal de los Reyes Católicos. No obstante, la Catedral actualmente limitó la
"Compostela" a aquellos que acuden a la Tumba del Apóstol por motivo
religioso y a pie, en bicicleta o a caballo. Para ello se exige haber recorrido
como mínimo los últimos 100
kilómetros a pie o a caballo o también los últimos 200
en bicicleta, quedan excluidas, por tanto, otras formas de desplazamiento para
acceder a Compostela, excepto cuando se trate de discapacitados que pueden
venir en silla de ruedas sin motor.
La traducción al idioma español del texto dice así: El Cabildo de esta Santa Apostólica y Metropolitana
Iglesia Catedral Compostelana custodio del sello del Altar de Santiago Apóstol,
a todos los Fieles y peregrinos que llegan desde cualquier parte del Orbe de la
Tierra con actitud de devoción o por causa de voto o promesa peregrinen hasta
la Tumba del Apóstol, Nuestro Patrón y Protector de las Españas, acredita ante
todos los que observen este documento que: D. …………… ha visitado devotamente este
sacratísimo Templo con sentido cristiano (pietatis causa).
En fe de lo cual le entrego el presente documento
refrendado con el sello de esta misma Santa Iglesia.
Dado en Santiago de Compostela el
día.........mes...............año del Señor..........
El Canónigo Diputado para los
Peregrinos
Fuente: http://www.archicompostela.org
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