miércoles, 17 de abril de 2013

BUSCANDO "LA PUESTA A PUNTO"

Han sido muchos días de lluvia y mal tiempo que nos ha impedido salir con la bicicleta pero por fin ha llegado el calorcito y parece que tiene intención de quedarse durante varios meses. Con esta entrada pretendo daros a conocer mi plan de entrenamiento que estoy llevando con el fin de llegar lo mejor posible al mes de Junio, fecha en la que daremos inicio a nuestra aventura del Camino de Santiago.
 
Está claro que "Cada maestrillo tiene su librillo" y es por ello que cada persona tendrá que seguir un ritmo de entrenamiento que se ajuste a su condición física, pero en lo que a mi respecta, yo estoy intentando llevar un entrenamiento que se ajuste al terreno que nos vamos a encontrar en la "Vía de la Plata". Un camino con muchas variaciones como pueden ser repechos largos, algun que otro puerto significante, camino de arena, de piedra suelta, calzada entre otros.
 
Tambíen la climatología será un factor importante ya que pasaremos por gran parte de nuestra región, siendo especialmente muy calurosa Extremadura en la época de junio y según vayan pasando las jornadas la temperatura ira bajando o eso esperamos según vayamos cambiando de Comunidad Autónoma, incluso podríamos encontrarnos con algún día de lluvia. Es por ello que el plan de entrenamiento está algo condicionado al estos factores mencionados.
 
A continuación, enumeraré algunas de las rutas ya realizadas por mi y en ocasiones algunas en compañía de mi amigo Esteban, que también realizará el Camino de Santiago. Todas ellas podéis encontrarlas en mi perfil de Wikiloc y si sois de la zona tendréis la opción de poder descargarlas para seguir mis tracks a través de un dispositivo GPS.
 
 
A parte de todas estas que tengo colgadas en wikiloc voy a destacar 3 rutas para diferenciar y especificar el entrenamiento que estoy llevando. Normalmente salgo dos o tres veces en semana haciendo rutas de aproximadamente 40 kilometros.
 
 
Se trata de una ruta bastante técnica. En su primera parte discurre por lo que es la Vía de la Plata en su sentido inverso que viene desde Sevilla a Mérida. Es un camino en continua subida, con muchos baches y algo de polvo que dificulta en algunos tramos la correcta visibilidad. Posteriormente a este tramo, el camino se vuelve mucho más duro al encontrarnos con algo de barro y muchas piedras sueltas que animan a no caerse. En este sector de la ruta se requiere cierta habilidad para ir esquibando dichas piedras y saltar alguna que otra rama de gran tamaño que nos encontramos en nuestro trayecto. Finalmente, para encarar los últimos kilómetros metemos una rampa bastante dura que se nos atraganta un poco, pues sobrepasa el 15% de desnivel. Una vez pasado este duro repecho, el tramo se vuelve muy estrecho y con mucha piedra, necesitando cierta técnica para pasarlo sin mucha dificultad. Para terminar encaramos una bajada bastante fuerte de tierra que nos obliga a poner a prueba nuestros frenos de disco para salir al final a una calzada en muy buenas condiciones que después del gran esfuerzo realizado nuestras piernas lo agradecen.
 
 
Esta ruta no es que destaque por su dificultad pero si que quiero resaltarla por el gran viento que hizo en esa jornada de entrenamiento. Es un factor climatológico que dificulta el pedaleo y que hace que un kilómetro se multiplique por tres. En esta ruta, caracterizada por su parte inicial de toboganes si que nos encontramos con algún que otro repecho fuerte, con el añadido de haber llovido y estar muy encharcado en muchos tramos. Las últimas pedaladas discurren integramente por calzada con mucho viento lo que hace que nuestras gomas se agarren muy fuerte al piso. Resaltar que en nuestro Camino discurriremos por muchos kilómetros de carretera por lo que esta ruta que he puesto nos valió para entrenar esta situación.
 
 
Es una ruta de poco kilometraje pero que coincide en su parte inicial con nuestro Camino de Santiago a través de la Vía de la Plata atravesando el Lago de Proserpina a 8 kms de Mérida. Veo interesante ponerla ya que en su totalidad es camino de tierra y en muchas ocasiones se vuelve bastante arenosa lo que aumenta el riesgo a derrapar.
 
Son por tanto estas tres rutas las que he querido compartir con vosotros ya que contiene varias dificultades con las que nos vamos a poder encontrar en nuestro trayecto allá por el mes de junio y julio. No obstante iremos buscando nuevas dificultades en próximas etapas de entrenamiento y sobre todo aumentando los kilómetros para que nuestras piernas se vayan acostumbrándose a largas distancias.
    

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