TRACK DE LA DÉCIMA ETAPA: CESANTES - SANTIAGO DE COMPOSTELA
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Hoy afrontamos la
última etapa de nuestro particular Camino de Santiago donde hemos rodado en su
mayoría por tierras portuguesas. Nuevamente es una contradicción de sensaciones
las que nos rondan por nuestras cabezas al levantarnos y tener que afrontar los
85 kms., que nos restan para llegar a la Plaza del Obradoiro; por un lado las
ganas de llegar (sanos y salvos) pero por otro lado, como ya viene siendo
habitual en anteriores itinerarios ya realizados, nos aparece la melancolía del
peregrino por no querer acabar su aventura. De todas formas, nosotros
veníamos con las ideas claras de concluir nuestra ruta en 10 etapas y al final
parece ser que la planificación que realizásemos previamente ha ido sobre
ruedas y serán por tanto 10 días los que hemos estado transitando por caminos,
carreteras, pistas, veredas...con nuestras bicicletas.
Hoy despertamos
pronto. Hemos descansado bastante bien en el Albergue "O Refuxio de la
Jerenaza de la localidad de Cesante y lo primero que hacemos es pegarnos un
buen desayuno junto con el resto de peregrinos que inician también su jornada,
todos a pie, siendo por tanto para ellos varias jornadas las que les queden para
llegar a Compostela. Únicamente el amigo Txabier, de quién ya os hablé en
anteriores entradas, realiza también el camino a bicicleta, pero hoy él tirará íntegramente
por carretera ya que los radios de una rueda parece que no le auguran un buen
transitar por los sendas y caminos. Aún así, nos despedimos de él realizándonos
la foto de rigor en el albergue y citándonos a nuestra llegada y, por qué no
decirlo, para celebrar la conquista de otro Camino con algunas copitas de por
medio.
Con Txabier en el Albergue O Refuxio De la Jerezana
Primeras pedaladas de la jornada
Pero antes de todo
esto, toca pedalear. Tanto Javi como yo (Jairo) iniciamos nuestra marcha por la
carretera N-550 en busca de Pontevedra (km. 20) entre subes y bajas y con unas
bonitas vistas a nuestra izquierda de la Ensenada de San Simón. En los primeros
kilómetros vamos circulando con mucha precaución debido a la presencia de
vehículos a motor, aunque pronto cogeremos los desvíos que nos marcan las
flechas amarillas para rodar por zonas boscosas de umbrías con algún que otro
tramo bastante técnica debido a la presencia de zonas adoquinadas con grandes
piedras que nos hacen romper a sudar y nos indica que a pesar de ser la última
jornada, no por ello será una etapa plácida.
Ensenada de San Simón
Rodando junto con los peregrinos
Aún así llevamos un buen ritmo y
pronto nos aparecen señales de que estamos llegando a Pontevedra. Ya en esta ciudad, vemos
atisbos de que su población va despertando debido a la actividad de los
comerciantes de la zona a pesar de ser hoy domingo e igualmente notamos que
para muchos jóvenes la noche se hizo larga. Cruzamos dicha localidad sin apenas
tráfico por la zona del Estadio Municipal de Pasarón para adentrarnos en
diferentes "Ruas" que nos irán acercando a Caldas de Reis, punto de
parada donde realizaremos nuestro desayuno, poniendo el primer sello de la
jornada en nuestras credenciales en la Parroquia de San Tomé.
Pontevedra
Justamente en este
lugar volvemos a ver al grupo de "bicigrinos" gallegos que salieron
de Oporto y con los que nos cruzamos en varios ocasiones en el día de ayer.
Para algunos de ellos se le está haciendo bastante dura su ruta jacobea debido
a problemas físicos y mecánicos, aún así los acompañamos durante varios
kilómetros una vez terminamos de desayunar ya que a partir de ahora ellos
conocen bien la zona y nos viene bien ir en "grupeta" para que se nos
vaya haciendo más ameno nuestro trayecto.
Desayunando en Caldas de Reis
Parroquía de San Tomé
Aún así, finalmente no nos queda más
remedio que dejarlos atrás ya que vemos aminorada nuestra marcha cuando estamos
muy cerca de la localidad de O Padrón, en la que cruzamos sus calles con algo
de dificultad debido a que nos encontramos con su mercadillo
"dominguero" repleto de personas y que nos obliga a transitar por el
momento más lento que sí fuésemos andando.
"A leuro a leuro..."
Mercadillo...baratillo...en O Padrón
A partir de este
momento, iremos pasando por muchas localidades pequeñas cercanas ya a la ciudad
de Santiago de Compostela. Iremos alternando pistas y camino para ir salvando
la nacional 550, durante los algo menos de 30 kilómetros que nos quedan para
poner punto y final a nuestra tercera travesía jacobea. Este tramo se
caracteriza por ir cogiendo altura, pues escojas la entrada que sea, para
llegar a la capital gallega siempre tendrás que realizar el último esfuerzo por
si no hubiera sido suficiente lo que ya llevamos metido para el cuerpo. Pero al
fin y al cabo, estos últimos kilómetros se hacen con otra mentalidad, con la
idea fija de poder llegar y ver de nuevo la Plaza del Obradoiro.
La cosa va terminando
Aun quedaban algunos adoquines
A pesar de todo,
para nosotros hoy el final se nos está haciendo bastante duro y la mediodía se
nos echa encima por lo que tanto Javi como yo decidimos parar en un restaurante
situado a pie de carretera próximo a Rúa de Francos y meternos unos buenos
platos de pollo con patata acompañados de unos calamares y por supuesto de unas
fresquitas cervezas.
Reponiendo calorías
Una vez terminamos
y reposamos la comida, la cual nos ha dado la suficiente fuerza para seguir
nuestro camino, poco a poco nos vamos aproximando a la entrada de Compostela,
viendo cada vez más la presencia de peregrinos que están terminando también su
aventura. No obstante, nosotros con la idea de no perdernos tiramos de GPS para
poder orientarnos hacia la Plaza, con tan mala suerte que el track que teníamos
metido no hacía otra cosa que alejarnos de nuestro destino y ver las famosas
torres de la Catedral cada vez más pequeñas.
Siga la flecha amarilla
¿Dónde está la Catedral?...todos los años igual jaja
Decidimos parar e
ir transitando por las calles de la ciudad bajo nuestra intuición, con algo de
sentido común y de orientación la cual en ocasiones funciona mejor que la
tecnología gps más avanzada del momento. Así, deshaciendo los kilómetros de más
que hemos querido añadir a nuestra última etapa, llegamos por fin al centro
neurálgico de toda peregrinación, ahora sí estamos en Santiago de Compostela,
compartiendo y escuchando la algarabía de emoción que como es habitual te
encuentras en la Plaza del Obradoiro.
Aquí está...Plaza del Obradoiro
Las "Mérida" aguantan como jabatos
FIN a nuestro tercer Camino de Santiago, también denominado Camino
Portugués, por haber transitado en su mayoría por tierras del país vecino. Y
FIN a otra nueva experiencia que no hace más que hacernos pensar en un Camino futuro que
poco a poco habrá que ir asentando las bases de lo que podrá ser...pero de
momento, hoy tocaba disfrutar, compartir emociones y sensaciones, ir desgranando
nuestras anécdotas y sobretodo ir recuperándose físicamente con unos buenos
manjares gallegos...en definitiva disfrutar de esta tierra que año tras año nos
pide que volvamos.
Así esperamos que sea para tod@s el próximo año.
Resumen de la décima etapa
Después de 10 días a tope...estos fotones merecen la pena
Jairo y Javi (¿¿Esteban y Aurelio...para el cuarto no??)
PD: Como ya os
adelanté en esta entrada, volvimos a coincidir con el amigo Txabier. Ahora era
el momento de contarnos desde cada punto de vista lo que había significado para
todos nosotros este Camino por tierras portuguesas...pero eso sí, que mejor
forma que hacerlo comiendo, bebiendo, bailando y ,en definitiva, dejando a un
lado esos gerundios que no casan muy bien con la actividad deportiva que
durante los 10 días atrás habíamos estado practicando.
Marisco del bueno
Albariño yo te quiero
Más vale una imagen o varias que cientos de palabras
Fin de fiesta ¡¡Chin pum!!
¡¡BUEN CAMINO A TOD@S!!